Encontradas nuevas pruebas para recuperar el dinero rojo

Estabilizado ya el frente de Madrid, en noviembre de 1936, se inició una contienda monetaria perfectamente planificada y con una estrategia muy meditada, cuenta en uno de sus libros José Ángel Sánchez Asiaín, miembro de la Real Academia de Historia.
Revela la existencia de un documento del Banco de España, del 5 de noviembre de 1938, en el que se da cuenta de la existencia de un decreto reservado con el que el Gobierno franquista se autorizaba a utilizar todo el dinero incautado en beneficio del bando nacional y establecía como objetivo realizar la decomisión de una forma rápida para evitar una reclamación de los afectados ante el Tribunal Internacional de La Haya, ya que la única peseta reconocida internacionalmente entonces era la republicana. Este documento, junto a otro hallado por el también historiador y afectado Alfonso Cano Martín, en el que se establece la cifra de “3.561 millones de pesetas” como el importe que se esperaba “canjear en la zona roja”, han sido enviados a PP y PSOE, únicos partidos que no han solicitado en el Congreso que se devuelvan las cantidades actualizadas del dinero rojo incautado.
“Hasta ahora sólo podíamos presentar el papel que recibieron nuestros familiares y eso les parecía insuficiente. Estos nuevos documentos que aportamos demuestran que el Gobierno tenía planteado y premeditado utilizar el dinero de los ciudadanos para sus propios intereses. Además de reconocer que estaba cometiendo una ilegalidad que podría ser denunciada ante el Tribunal Internacional, demuestran que la incautación se realizó con el objetivo de dejar a cero el valor de la peseta republicana, para evitar que los tenedores de billetes republicanos pudiesen solicitar su canje al finalizar la guerra, cuando ya el dinero republicano no valdría nada”, dice Laura Cervera, nieta de afectados e historiadora de la asociación.

- fuente de información: fragmento del artículo que aparece en la página 47 de la revista tiempo del 6 de noviembre del 2009.